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De festival local a fenómeno en toda regla: cómo aplastar a la competencia y atraer a 100.000 visitantes. Estudio de caso del Festival Sin Nombre

Festival Sin Nombre en Annone Brianza - Italia

Hola, compañero líder local.

¿Las plazas de su ciudad se vacían cada verano mientras las comunidades vecinas rebosan vida? ¿Invierte sus últimos recursos en otro festival del asado de cerdo que apenas atrae al público habitual?

Si la respuesta es afirmativa, debe saber que la situación es más crítica de lo que cree.

Italia es el reino de las fiestas locales, o "sagre", con más de 42.000 eventos cada año. Parece un rico tapiz cultural, ¿verdad? Sin embargo, según un análisis de FIPE (la Federación Italiana de Establecimientos Públicos), un asombroso 80% de estos eventos no tiene ninguna conexión real con la autenticidad o la promoción de productos locales. Es una inflación de eventos que ha creado un monstruo: el "festival todo gratis".

El problema estalla en agosto, con casi 15.000 festivales agolpados en un solo mes. Es como si todas las ciudades de Italia decidieran gritar exactamente lo mismo al mismo tiempo. ¿El resultado? Un ruido ensordecedor en el que no se oye a nadie, una competencia despiadada que diluye la identidad local y desangra las arcas municipales.

En mis años de experiencia en el mundo de los eventos inmersivos, he visto la frustración en las caras de cientos de administradores locales como usted. Presupuestos menguantes, asistencia decreciente, ¿y los jóvenes? Ya están en otra parte.

Pero, ¿y si le dijera que alguien ha encontrado la manera no sólo de sobrevivir, sino de dominar este panorama? Hoy voy a contarte una historia que podría cambiar para siempre tu forma de pensar sobre el marketing territorial.

El caso que mató a la fiesta local: Annone Brianza y el milagro sin nombre

Hablemos de Annone Brianza, una pequeña ciudad de unas 2.300 almas en la provincia de Lecco. Hasta hace poco, era sólo un nombre que se leía distraídamente en una señal de carretera. ¿Y ahora? Es uno de los destinos más solicitados por los jóvenes en Italia.

La chispa la encendieron una visión y una asociación estratégica: la de una administración local con visión de futuro y Alberto Fumagalli, director general y fundador del Festival Sin Nombre. El objetivo no era organizar "un concierto más", sino crear una experiencia total, un acontecimiento que reescribiera las reglas del juego.

Las cifras hablan por sí solas, y son casi increíbles:

  • Crecimiento exponencial: De 6.000 asistentes en 2013 a más de 100.000 en las últimas ediciones.
  • Una tasa de crecimiento demencial: Una progresión media anual de 50,87%. En el mundo de los eventos locales, esto no es un éxito. Es un milagro.

Por supuesto, el camino no fue lineal. El festival, nacido en Lecco, se trasladó a Barzio y, finalmente, desde 2022, encontró su hogar permanente en la enorme zona de "La Poncia", entre Annone di Brianza, Molteno y Bosisio Parini. Cada traslado supuso una evolución, un perfeccionamiento de la fórmula.

Pero la verdadera obra maestra reside en el impacto económico y turístico:

  • Un imán para el turismo: 85% de los participantes proceden de fuera de la región. Annone Brianza, la antaño anónima localidad, se ha convertido en un imán para el turismo juvenil, llegando incluso a figurar en los rankings de destinos de moda en plataformas como Airbnb.
  • Un boom para la región: El turismo en la provincia de Lecco se ha disparado, con un +25,8% de aumento de asistencia solo en 2023 en comparación con el año anterior. Las instalaciones de alojamiento pasaron de poco más de 3.300 a casi 4.000 en un solo año para satisfacer la demanda.
  • Retorno económico estelar: ¿Impacto económico estimado del festival? Alrededor de 10 millones de euros. En tres días. Eso es más que el presupuesto anual de muchas ciudades de tamaño similar.

¿Cómo lo hicieron? Sencillo: dejaron de jugar a lo pequeño. En lugar de ofrecer la típica banda de versiones, apostaron por artistas de talla mundial como Armin van Buuren, The Chainsmokers y Martin Garrix, elevando su oferta a un nivel internacional, mucho más allá de cualquier posible competencia local.

Del estudio de casos al principio estratégico: la lección que debe aprender

Sé lo que estás pensando: "Claro, es fácil con un gigante como el Festival Sin Nombre. Yo tengo unas fiestas patronales y un festival de tortellini. ¿Qué puedo hacer?"

Aquí es donde te equivocas. El secreto no está en el presupuesto ni en el tipo de evento. Está en la mentalidad.

Permítanme que les cuente una historia personal. Hace años, trabajé con una pequeña ciudad de los Apeninos, orgullosa de su "Fiesta de la Castaña", que llevaba 30 años celebrándose. Asistencia media: 500 personas, casi todos lugareños. Tras analizar la situación, descubrimos que en un radio de 50 km había otras 12 fiestas de la castaña, todas el mismo fin de semana.

La reacción instintiva habría sido "hacerlo mejor": castañas más sabrosas, precios más bajos. Pero no habría funcionado. El problema no era la calidad. El problema era que estábamos jugando exactamente al mismo y aburrido juego que otras 12 ciudades.

El Festival Sin Nombre nos enseñó un principio revolucionario: no tienes que competir mejor, tienes que dejar de competir del todo. Debes crear una nueva categoría de evento en la que seas el único jugador.

En el mundo de los negocios, esto se denomina Estrategia del Océano Azul. En lugar de luchar a muerte con tiburones en un "océano rojo" de competencia, se crea un "océano azul" propio, un espacio de mercado no disputado en el que se puede nadar libremente.

Cómo se aplica esto a los eventos locales? La estrategia Nameless se basa en tres pilares que cualquiera puede adaptar:

  1. Unicidad radical de la oferta: En lugar de mejorar los formatos existentes (el festival local, la fiesta del pueblo), crearon una experiencia nueva, híbrida. No se preguntaron: "¿cómo podemos hacer un festival mejor?". Se preguntaron, "¿qué falta por completo en este territorio que nadie más ofrece?".
  2. Escala y ambición: Pensaron a lo grande desde el primer día. No un evento para Annone, sino un evento en Annone que atrajera a toda Italia. La ambición no es cuestión de dinero; es cuestión de visión.
  3. Innovación continua: Cada edición es diferente. Nuevos escenarios, escenografías impresionantes, tecnologías emergentes. El evento no es una reliquia estática; es un organismo vivo que evoluciona y sorprende, manteniendo el interés por las nubes.

Tecnología inmersiva: Su arma secreta para crear un "océano azul"

Y aquí es donde la tecnología se convierte en tu mejor aliada. Pero ten cuidado: No estoy hablando de alquilar una pantalla LED para ponerla detrás de la banda del pueblo. Estoy hablando de utilizar la tecnología para crear experiencias que la gente no puede conseguir en ningún otro sitio..

Piensa en proyecciones de cúpulas completas dentro de cúpulas geodésicas. No son simples tiendas de campaña. Son portales a otros mundos. Imagina la plaza de tu ciudad con una de estas cúpulas de 25 metros. En su interior, 200 personas a la vez no están viendo un espectáculo: están inmersas en una experiencia de 360° que les rodea.

En un momento están bajo la bóveda celeste de tu castillo; al siguiente, navegan por un océano tempestuoso o flotan en el espacio profundo, todo ello mientras se cuenta la historia de tu región de una forma nunca vista.

Las cúpulas geodésicas no son sólo un espectáculo. Lo son:

  • Ultraduraderas: soportan vientos de más de 160 km/h y grandes cargas de nieve.
  • Flexibles: pueden instalarse en cualquier lugar.
  • Personalizable: y puede albergar complejos sistemas de audio, iluminación y vídeo.

Pero las especificaciones técnicas no son lo importante. Lo importante es el factor "WOW". Ese momento de pura maravilla que rompe la monotonía, capta la atención y se convierte en un recuerdo imborrable.

¿Y qué ocurre cuando se crea una experiencia memorable? Generas el marketing más poderoso del mundo: el boca a boca viral espontáneo. La gente no se limita a hacerse un selfie forzado. Comparten su genuino asombro. Cada visitante se convierte en un entusiasta embajador de su ciudad.

Más allá del fulldome, las tecnologías a su disposición son infinitas:

  • Realidad Virtual y Aumentada para dar vida a personajes históricos en las calles de tu pueblo.
  • Projection Mapping para convertir la fachada de tu ayuntamiento o una iglesia en una espectacular pantalla dinámica.
  • Inteligencia Artificial para crear experiencias personalizadas.
  • Tecnologías sin contacto y pagos digitales para una experiencia de usuario fluida y moderna.

¿Le parece ciencia ficción? Permítanme darles otro ejemplo concreto. Trabajamos con un pueblo que llevaba 50 años organizando una recreación medieval. Asistencia: 2.000 personas, en su mayoría adultos mayores. Introdujimos mapping de proyección en los muros del castillo y una aplicación de realidad aumentada que hacía que los soldados "caminaran" entre la multitud.

¿El resultado? 15.000 asistentes, 60% de ellos menores de 35 años, y cobertura mediática nacional. La ciudad se convirtió en un faro, un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden crear algo explosivo.

Lo que TÚ puedes hacer, ahora mismo: 3 acciones concretas

Basta ya de teoría. Traduzcamos todo esto en acciones que puedas poner en marcha mañana por la mañana.

  1. Mapee su "océano azul
    • Acción práctica: Organiza un taller con los veinteañeros y treintañeros de tu ciudad y pregúntales: "¿Qué te obliga a irte a otro sitio los fines de semana? ¿Qué falta aquí?". Analiza sus respuestas. Ahí se esconde tu océano azul. No intentes hacer un mejor festival del vino. Intente crear la única "sala de escape histórica en el castillo" o el primer "festival de discoteca silenciosa en el parque".
  2. Construya su "Dream Team" de la innovación
    • Acción práctica: No hace falta comprar la tecnología; hay que encontrar los socios adecuados. Lanza una convocatoria de "residencias de arte digital": invita a artistas y diseñadores a utilizar tu ciudad como lienzo para sus instalaciones. Ponte en contacto con universidades y empresas tecnológicas locales. Suelen estar ávidas de proyectos del mundo real a los que prestar apoyo.
  3. Medir lo que realmente importa
    • Acción práctica: Deje de limitarse a contar las entradas vendidas. Aplique métricas modernas. Mida el tiempo de permanencia, la tasa de retorno de los visitantes, el aumento de los ingresos de las empresas locales y las menciones en medios de comunicación y canales sociales. Cree un salpicadero con estos datos. La transparencia genera confianza y consenso.

Conclusión: Tu única competencia real es el aburrimiento

El éxito del Festival Sin Nombre no es la historia de un festival de música. Es la prueba de que un acontecimiento, cuando se concibe con valentía, puede convertirse en la herramienta de marketing territorial más poderosa que existe.

En una época en la que los jóvenes parecen perdidos en las pantallas de sus smartphones, el ganador será quien pueda ofrecer experiencias reales, potenciadas por la tecnología.

Tu ciudad no compite con la de al lado. Compite con Netflix, con Instagram, con PlayStation. Y la única forma de ganar es ofrecer algo que ninguna pantalla pueda ofrecer jamás: asombro compartido, emoción genuina, un recuerdo que dure toda la vida.

El futuro de los eventos locales no consiste en hacer lo que hacían nuestros abuelos, pero mejor. Se trata de crear experiencias que nuestros abuelos ni siquiera habrían soñado.

La cuestión, amigo dirigente, ya no es si tu ciudad puede permitirse innovar.

La pregunta es: ¿realmente puede permitirse no hacerlo?

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